Fue el taekwondoca Ángel Modesto Mora (68 kg) quien trajo la primera medalla de plata para la delegación cubana en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. El título era el sueño, anhelado también por sus seguidores desde Cienfuegos, mas no por ello se disfrutó menos el resultado del sureño en la cita continental.
“Ese momento lo esperábamos desde hace mucho tiempo –insiste la señora Ángela Rosa Jiménez Delgado, madre del atleta cienfueguero. Desde los siete años comenzó su preparación en el deporte y hasta esa medalla llegó gracias a su disciplina y al esfuerzo de los entrenadores.
“La pelea la vimos aquí en la casa junto a los vecinos. Todavía me siguen llamando mis compañeros de trabajo y otros amigos brindándome su apoyo –refiere Ángela. Es la tercera vez que lo veo combatir y todavía me pongo muy nerviosa.
“La verdad no me gusta, nunca me agradó: todavía sufro su lesión en la pelea -señala. Sólo espero tener comunicación con él para conocer su estado de salud. Todavía creo que pudo ser él el ganador de la medalla de oro; pero me enorgulleció verlo luchar y aún con las dolencias continuar el combate.
“Va a mejorar esa medalla –asegura. Ha sido mucho el sacrificio y tendrá su premio. Que siga adelante, siempre le apoyaremos. Además, según crezca en experiencia, lo hará también en resultados”.
El cienfuegueros cayó en la discusión del título este domingo frente al dominicano Jhohanny Jean Bartermi (ocho golpes frente a siete). Como preámbulo a la última pelea, Mora venció al paraguayo Osvaldo Adolfo Cáceres, al peruano Peter López y al chileno Mario Andrés Guerra.
«Estoy muy contento con esta medalla, pero inconforme con el resultado porque tuve la oportunidad de ser el primer campeón de la delegación y la perdí -declaró a la prensa el joven. Los combates fueron muy tensos y difíciles, a tono con el nivel panamericano, pero en todo momento me sentí fuerte y con posibilidades de llevarme el oro.
Mora también se mostró inconforme con el arbitraje, sobre todo en la última pelea: «Todos vieron que fue chiflado hasta por el público, pero nosotros vinimos a ganar y no a depender de estas cosas que desgraciadamente suceden en nuestro deporte. Lo cierto es que debía haber tirado más al final para no dejar margen a estas cosas.
«Esta medalla no era la deseada -añadió. Pero tiene un notable valor también para nuestro equipo y la delegación».
el Elefante verde 