Con la supremacía de los Escolares nunca existieron dudas; el recelo venía por la actuación de los Juveniles, afectados por la ausencia de cuatro de sus principales figuras. Pero respondió la retaguardia, heredera de la tradición y competitividad propias del centro sur de Cuba, y Cienfuegos se coronó como monarca absoluto del remo en la 50 edición de estos Juegos.
Los más pequeños acapararon casi a totalidad las medallas de oro en disputa: once al pecho de los locales de 14 posibles, además de una plata y dos de bronce. Reinaron con amplia puntuación de 113 unidades, cifra inalcanzable para sus más cercanos perseguidores Pinar del Río, con 56 y balance de 0-1-4 y Holguín, 52 puntos por 0-3-2. Los tres metales dorados restantes quedaron en poder de Sancti Spíritus (1) y Camaguey (2), si bien dichas provincias no consiguieron otros lauros que los acercaran al podio.
Sin dudas tocó a los Juveniles la hazaña de ratificar su título de la versión anterior, ahora de forma más cerrada. Los sureños consiguieron un total de 110 unidades, con tres oros, una plata y dos bronces, una diferencia de tres puntos sobre los villaclareños y seis respecto a los pinareños.
“Pensábamos que no íbamos a ganar, los profesores estaban muy preocupados; pero sacamos la cara por quienes no están aquí, explica Ismel Barceló Espinosa, ganador del single masculino Juvenil. Nunca había remado con un oleaje tan fuerte, pero venía por coger medallas, por llegar primero”.
“Este es el perfil para los próximos años, asegura el comisionado local Juan Alfonso Armenteros. Fue un buen resultado y pudo ser mejor, siempre pensamos en grande… Nos fallaron algunos botes seguros; sin embargo, los muchachos cumplieron su objetivo. Y la actuación de los Juveniles fue otra gran victoria”.
el Elefante verde 